Proyecto educativo
Proponemos un camino
Los profesores del Colegio San Ignacio quieren acompañar a niños y jóvenes por el camino que ellos mismos tienen que recorrer.
Cada persona es única, llamada a descubrir su propia originalidad. En nuestros alumnos descubrimos un misterio que siempre nos desborda, por eso respetamos profundamente su originalidad en cada etapa del crecimiento.
Lo decisivo de la educación somos los adultos, padres, profesores y personal no docente que vivimos en primera persona todas las grandes preguntas que queremos despertar en nuestros alumnos: ¿Quién soy yo? ¿Adónde miro? ¿Qué propongo? ¿Qué significado le doy a mi vida?
Estamos convencidos de que solo enseña quien aprende y vive abierto al encuentro educativo.
Somos una comunidad educativa viva.
Cada miembro forma parte de un cuerpo más grande. Alumnos, familias, claustro de profesores, personal no docente y equipo directivo formamos una comunidad educativa guiada por un hombre, Jesucristo. Él ha entrado en nuestra historia, por el encuentro que hemos tenido, poniéndonos a todos en camino.
Reconociéndonos en este camino, podemos vivir una relación humana, que genera un ambiente capaz de responder juntos a los retos que se nos presentan.
Educamos en la realidad.
Queremos descubrir juntos lo que en cada momento la realidad nos quiere decir, el paso que estamos llamados a dar, el descubrimiento oportuno que convierte la vida en una aventura.
En todas las circunstancias y en todo lo que sucede buscamos una oportunidad para educar.
Nuestras aulas están abiertas a todos, reconociendo el valor de la diversidad de cada uno.
Vemos en el uso de las últimas tecnologías, una apuesta por la preparación integral de nuestros alumnos y un medio que favorece el desarrollo de nuevas competencias.
El Colegio San Ignacio de Loyola impulsa un constante proceso de reflexión sobre las distintas teorías de aprendizaje y metodologías didácticas.
Queremos personalizar el conocimiento, atendiendo a los distintos modos de aprendizaje.
Integramos el trabajo cooperativo, el aprendizaje por proyectos y las destrezas de pensamiento de tal forma que podamos ofrecer a nuestros alumnos más oportunidades para aprender y descubrir sus capacidades.
Los chicos/as necesitan experimentar, de tal forma que aprenden mejor lo que viven. Pero para darse cuenta de lo que han vivido, han de juzgar con su razón lo que han experimentado. Solo así podrán darse cuenta del sentido que tiene lo que aprenden y lo que les sucede.
Descubriendo al significado último de todo, nuestros alumnos pueden comprender mejor el mundo, el trabajo diario, las dificultades y las alegrías del camino, para vivir en plenitud.
Educamos en la libertad.
El método educativo cristiano es el de la libertad. Jesús mismo corrió el riesgo de la libertad de sus discípulos, que quedaron cautivados por el atractivo de su amor.
Dios al crearnos nos ama sin condiciones, de tal forma que podamos ser libres de equivocarnos y aprender de nuestros errores.
Quien nos ama sin condiciones y nos educa con paciencia nos regala la posibilidad de ser protagonistas de nuestra vida.
El Colegio San Ignacio de Loyola podrá contribuir a esta misión contando con la adhesión de cada familia y de cada persona que confía en esta propuesta educativa.
