Diario de un estudiante en su viaje a Arenas de San Pedro
Querido diario, los alumnos de 4º de E.P. hemos disfrutado de dos días de convivencia espectaculares. Comenzamos con una marcha hasta el Santuario de San Pedro de Alcántara disfrutando de una senda frondosa y sombría que hizo muy agradable el paseo. Una vez allí celebramos la Eucaristía pidiendo al Santo que intercediera por el colegio. Después de la comida, mientras los alumnos del Coro de Voces Blancas viajaban para participar en el concurso, el resto de compañeros reiniciamos la marcha de la tarde; finalizando el día con juegos y cánticos, y con el merecido homenaje a los participantes del coro que consiguieron el 2º premio. Tras tanta emoción costó encontrar la tranquilidad oportuna para poder dormir hasta que al fin el cansancio venció.
Amaneció en Arenas y la primera vista ante nosotros fueron los macizos de la Sierra de Gredos que arropan el pueblo. Disfrutamos del desayuno para coger energía para la visita al castillo y la posterior gymkana. Por unas horas nos convertimos en investigadores. Observando cada rincón del castillo y atendiendo a las guías aprendimos gran número de palabras y suscitaron muchas preguntas para investigar. Cada prueba de la gymkana hizo que de manera divertida fijásemos los conceptos aprendidos sobre este lugar.
Al finalizar, nos despedimos de las hermanas que tan afectuosamente nos habían acogido y marchamos rumbo a las Cuevas del Águila, que nos hizo tomar conciencia de la belleza con que el Señor nos sorprende incluso en lugares tan escondidos.
Ha sido un viaje muy especial, ya que todos hemos vuelto con el corazón lleno tras habernos encontrado de verdad con los amigos, profesores, con las hermanas y con este pueblo que siempre recordaremos con especial cariño no solo porque es el pueblo del Padre Ignacio sino porque ya es un poquito de nosotros.
Soñando estoy ya en la próxima aventura. FIN :-)